Si un conductor realizara el descanso semanal en la cabina del camión durante el fin de semana en Francia, se enfrentaría a penas de un año de prisión y multas de hasta 30.000 euros.
Lejos de atender las demandas de algunos otros Estados miembro, el Gobierno francés insiste en su estrategia de prohibir a los conductores profesionales realizar el descanso semanal en la cabina de los camiones. Desde el propio Ministerio galo de Medio Ambiente, Energía y Mar aseguran que la citada prohibición “ha visto su validez jurídica reconocida por la Comisión Europea, que ha evaluado positivamente el procedimiento administrativo iniciado” en este sentido.
Así lo explica el Ministerio el Ministerio que dirige Alain Vidalies en un comunicado hecho público tras celebrar la segunda reunión del comité de seguimiento y evaluación de políticas públicas de Transporte por carretera, donde responsables gubernamentales franceses han desvelado que desde que entrara en vigor la prohibición las autoridades galas han sancionado 200 infracciones de este tipo, que lleva aparejada penas de un año de prisión y multas de hasta 30.000 euros.
Después de completar un periodo de consulta y diagnóstico, el Ministerio francés competente en materia de transportes ha comunicado a empresarios, sindicatos y expertos del sector su intención de continuar trabajando al menos hasta el verano con el objetivo de “identificar posibles acontecimientos relativos a la eficacia y eficiencia del control en el transporte por carretera”.
Para ello, Francia intensificará los controles en los lugares de carga y descarga, para lo que tanto los prefectos como los servicios regionales recibirán las correspondientes instrucciones en este sentido. Además, el Gobierno galo constituirá un grupo de trabajo antifraude para reforzar la detección de prácticas ilegales relacionadas con la manipulación del tacógrafo.
El Ejecutivo francés ha prometido además mano dura contra los infractores, pues ha anunciado el fortalecimiento de las sanciones administrativas y penales para que éstas sean más disuasorias. En este sentido, propone la posibilidad de inmovilizar, o incluso confiscar, el vehículo que sea objeto de una sanción.
La reunión del comité de seguimiento y evaluación de políticas públicas de Transporte por carretera ha servido también para desvelar algunos datos relacionados con el servicio de inspección que llevan a cabo las autoridades galas. En este sentido, los responsables del Ministerio han desvelado que cada año se controlan más de 100.000 vehículos en las carreteras galas, la mitad de los cuales son extranjeros.
Alrededor del 10% de esos vehículos, 10.000 camiones en total, han sido sancionados con inhabilitaciones de hasta un año de duración por llevar a cabo prácticas de cabotaje ilegales. Y cómo no, el incumplimiento de los tiempos de descanso ha sido otro de los grandes protagonistas de las sanciones impuestas por el Gobierno francés, que ha castigado 8.000 casos de infracción de esta norma.